5 de septiembre de 2018

Días

Hay días que aprieta la vida
entre las cuatro paredes
de una habitación pequeñita
que se estrecha al moverse
y asfixia,
ahoga la palabra en silencio
sin espacio para estirar la voz.
Sin ventana ni puerta,
sin huída
abrazado al hedor del pánico,
agazapado en los huesos.
En una pesadilla de entierro
con latidos coleando el pecho
y luz en los ojos sin que mirar.