8 de septiembre de 2018

Bailar

Podemos bailar
e improvisar los pasos
bajo una lluvia de pétalos,
de estrellas sin noche.
Descalzos
a orillas de algún sueño
sin piedras a los pies.
A la luz de la Luna
tras la armadura de la piel
sobre nuestra nube
de besos y danza
a capricho del ritmo
en la melodía del viento,
en la canción de la marea,
en el Do, Re, Mi del cielo.
Y podemos
jugar con la coreografía,
sonreír al traspié
en los brazos del otro.
Con vértigo y con alas,
con todo y con nada.