24 de septiembre de 2016

Principio

Hubo un principio
en otro tiempo, en otros ojos,
un comienzo de otra época,
un primer amor enterrado,
perdido en la ranura de un buzón,
en una carta sin sellos,
en líneas de un latido sincero,
en labios de un niño
a bordo de un barco de papel
con rumbo al horizonte,
con mil sueños por travesía
que varó en playas de olvido,
que se perdió para no volver,
para no regresar jamás
sin fuerza en sus remos,
sin aliento en sus velas,
sin más nombre que pasado,
sin ser más que un recuerdo,
pero fue y es el comienzo
de letras por pensamientos,
de la voz tras el silencio
aunque resucitó con ayuda,
con una aparición sin igual,
con un amor sin cadenas,
con tinta regalada a mi pluma,
con lo que huyó sin ser dicho
por miedo o capricho
del sentir eterno,
del nombre en el pecho,
ése que llama en esclusiva,   
junto otras verdades,
junto los sueños que perduran,
que prevalecen a fuego
que custodian el presente,
que conducen al futuro
en voces honestas del yo
para continuar una historia,
para dar sentido a una vida,
a una mirada, a una sonrisa
en hilo que enebre palabras
con la emoción por castigo,
con el mundo por testigo
del desvarío loco, de mi alma.