7 de septiembre de 2016

Fénix

Te encerré en una palabra,
en un suspiro sin labios,
en un latido sin corazón,
en un mar de mil sueños,
de mil lágrimas,
de mil tormentas,
de mil tormentos por amor
pero escapaste de la prisión,
de las líneas por barrotes,
del olvido del papel,
del silencio del sobre sin sello,
de la carta sin dirección
para volver a mi pecho,
para renacer en mi vida,
para habitar mis pensamientos
como luz y fuego,
como fénix de esperanza,
como sentir entre miles de cientos,
como voz, que completa mi alma.