para no recordar con nombre
los días de nostalgia y tristezas,
aunque en está época moderna
tengan bautizo incluso las tormentas...
Y he enterrado sus horas
sin lápidas en el calendario
para no vestir de santas sus lágrimas
y hacer festivo sus aniversarios...
Para no regodearme en el estiércol
del dolor... Superado...
Con la voluntad en la sonrisa...
Con el alma de un, eterno, enamorado...
Con la mirada puesta
solo en el siguiente pequeño paso...
En el siguiente sueño...
En el próximo regalo... Del universo...