No hay acierto si no hay error
ni Luna Llena sin Sol,
aunque no besen sus razones
entre tanto disparate
de giros y vueltas sin control,
que unen y separan
según la percepción lejana
en ojos prestados de una mirada
que ruega sueños
cultivados entre nubes y celestes
de claros y tormentas...
De días pasados y presentes,
perdidos y por gastar
en tinta para recuerdos
tras las tapas de la piel
que guardan la volátil vida
escrita latido a latido
de intentos, fracasos y caídas,
de logros, victorias y despegues
en ruta
entre ruinas de ayer y hoy
hacia un destino a color
de detalles en plata y dorado
con sitio para enamorados
y una vitrina para nostalgias
sin minutos en el reloj
junto al mar de la imaginación
tras la sonrisa del corazón.
