31 de octubre de 2018

No Soy

No soy
como quieren que sea.
Pero si mi culpa
es ser yo mismo
acepto el castigo
en ojos de un hermano,
en la mueca de un padre,
en voz de una madre,
en manos de un amigo
...
Y seguiré el camino
que me hace mejor
sin dejar de ser yo
ni de querer
a quien me ve distinto
...
Porque tal vez sea pez
que no sabe de árboles
en un mundo de bosques
donde no respiro
...
Porque tal vez sea ave
en una cueva sin cielo
y sin ojos para la noche
con los que evitar los tropiezos,
las caídas, los heridos
...
Porque, tal vez,
tengo que encontrar mi sitio
para encajar
y que todo cobre sentido
...
Porque no soy
como quieren que sea.

26 de octubre de 2018

La Literatura No Hace Poesía

No soy celoso pero he tenido muchos celos,
al igual que otros prontos,
y a día de hoy
sería capaz de describir ese sentimiento
igual de vivo pero difunto
cómo si arañara dentro,
porque, aunque estén bien muertos
bajo un montón de polvo,
no entierro mis recuerdos,
la lecciones de cada curso
o el temario comprimido de un verano.
La charla de una tarde sin índice
o el guión repetido entre bares
dando bandazos.
Y puede que mañana
recuerde uno de esos días malhumorado
y lo escriba
con tu nombre al fondo en un borrón de ojos,
y no quiero que creas
que es una factura que te trae el pasado
para echar en cara mis malos ratos.
Para gratuitamente
decirte me dolió como crío de cuatro años.
Porque sólo son un tema
del que sabe mi alma
y sabemos que hiciste más bien que malo.
Porque la literatura no hace poesía
si no vives las palabras
si no te sacas las entrañas por fuera
y exprimes el jugo de la experiencia
para multiplicarlo por mil
o dividirlo entre ciento cincuenta.
Para decir te quiero a la altura del cielo
con la esperanza asomada al filo de su caja
o te odio con la boca llena de infierno
mientras el olvido acecha la ventana.
Para negar el imposible a los sueños
y colorearlos con ojos de niño
o levantar barreras de miedo y fantasmas
al mundo y a sus hijos.
Para luchar eternas guerras de soledad
donde el amor no es batalla perdida
o entregar la bandera en un mar de lágrimas
dejando ir al Amor de tu vida...
Porque la literatura, sola, no hace poesía.

24 de octubre de 2018

Mentiras Piadosas

Me mentiste
piadosa

cada vez que me decías

que en tu vocabulario no cabía el siempre,
que no creías en nada eterno,
que no hay nada constante
en esta vida de infinitas variables,
porque fuiste tú
quien me enseñó el siempre y lo eterno,
quien anda constante en mi pensamiento,
quien amanece en mis ojos
y en el sabor de mi sonrisa

después de haber dormido 
conmigo

en sueños

cada día desde que te conozco.

22 de octubre de 2018

Para Que No Me Puedas Hacer Daño

Te pongas como te quieras poner
no te quiero,
no puedo quererte
ni pienso malgastar mi tiempo
en intentarlo,
en demostrar
que te deseo justo a mi lado,
que echo en falta
cada beso que no nos damos.
Que añoro
esperar que te prepares
y las horas muertas
contigo entre los brazos.
El silencio, la conversación
y por supuesto
la risa en tus labios.
Porque no te quiero,
desde el día que te fuiste...
Te Amo...
Para que no me puedas hacer daño.

21 de octubre de 2018

Mías Y De Otros

He creído demasiadas mentiras
imaginarias,
mías y de otros,
como para saber que no sé nada.
Que en la vida lo único que vale
es el cara a cara.
Los ojos frente por frente.
La mirada sin filtros ni máscaras.
Porque las palabras engañan,
confunden y distorsionan,
según quiera el oído,
según suene la música,
si no van ligadas a la voz del alma,
si no se muestran en el rostro
en mayúsculas y bien acentuadas.
Bajo sudor frío o entre manos cálidas.
Con el interior de por medio
como la mejor carta,
el mejor discurso
para enfrentar el vértigo del Amor.

17 de octubre de 2018

Cómo

Cómo decirle te quiero,
como se le dice a un hermano,
a una amiga,
si la quiero
con segundas... Y terceras...
Si la amo
y decirle te quiero se me queda chico...

2 de octubre de 2018

Dos Caras

Dos caras de la misma moneda.
Y no se miraban.
Veían desde su perspectiva.
Y lo hablaban.
Espalda contra espalda.
Aunque no se pusieran de acuerdo
de que parte del mundo era el correcto.
Aunque una hablara de montañas
y la otra de océanos.
Pero hablaban.
Espalda contra espalda.
Sin mirarse a los ojos.
De alma a alma.