torres,
alfiles, caballos
o peones,
solo quedan Reyes
sin corona ni voz
de mando
ni credo.
Y Reinas,
con mucho
más de lo mismo,
sin llegar si quiera
a tres cuartos
de la indiscutible
realeza...
Y murieron los héroes
y las heroínas
y sus proezas
en un mundo seco
de verdad
con la propaganda
de mano en mano
según interesa...
Y murió la era
del mito y la leyenda,
de los cuentos
sin formato
de guerreras,
guerreros
y simple destino,
del que se haya
y nunca se espera...
Hasta que diga
basta
a nuestro ego
nuestra madre,
la inevitable naturaleza
...