ya era tarde
para rectificar el ayer
y decir
basta
justo, justo a tiempo...
Y se hizo la luz
sobre las sombras
propuestas por el Sol.
Y se hizo la oscuridad
en brazos
del hilo de plata
que cubre
a la dama de la noche.
Y se hizo verdad
la realidad sin nombre.
Y se hizo razón
las voces sin hueco
en el latido del corazón.