13 de febrero de 2020

Cielo

La palabra cielo
no es celeste ni es gris o blanca
ni tampoco azabache,
hogar de las estrellas
o tablao de la Luna...
La palabra cielo
no es el techo de la tierra
ni perchero del Sol
o antónimo del infierno...
La palabra cielo 
puede ser un lago en calma
o el negro de tus ojos
dilatado, enamorado
reflejando en ellos el firmamento...
La palabra cielo
es una puerta abierta,
es un mar de mil paisajes,
es salvación
y respuestas...
Es una metáfora de libertad,
un recuerdo eterno,
una plegaria a la vida...
Es compañera y testigo,
es noche y día,
es silencio y bullicio...
La palabra cielo
son infinitas posibilidades
y entre todas ellas
Tú...
Cómo cielo de mi voz...

Por Descubrir

Me miré
antes de exigir nada al mundo
para ver
que tenia que ofrecer
con las manos vacías,
con los bolsillos del reves...
Y desnudo 
de seda y oro
me vi
con el corazón lleno de sueños
y de sonrisas por cumplir...
Con un montón de blanco
que rellenar de matices 
y colores en verso...
Sin nada que exigir al mundo...
Con el universo por descubrir...

10 de febrero de 2020

A Medio Discurso

No tengas la desfachatez 
de besarme a medio discurso
de las protestas por tu ausencia
que podrás callar mis labios 
pero no borrar 
las lágrimas a media noche 
que recorrían mi almohada...
Aunque tu boca me hipnotice
y seduzca mis pensamientos...
Aun se me olvide el universo
reflejado en el cielo de tus ojos...

9 de febrero de 2020

El Viejo Árbol Triste

Ya no queda savia
en el viejo árbol triste
que susurra quejidos
entre sus ramas de otoño
al son del viento...
Ni queda playa 
para rellenar relojes
de tanta lágrima
en cuerpo de mareas
contra la antigua costa 
del faro errante 
que viene, va y parpadea
de baile con la Luna
a la hora de la estrellas...
Ni la llama enciende
su luz
con el morado verdoso 
que quema las maldades,
contamina 
el aire de los pulmones
y envenena el alma
que de miedo
hace prisionera... 
Como tampoco golpea
la voluntad del mazo
ni delira la balanza 
que encontró la armonía
para echar un pulso 
a la pluma
con el corazón en un puño
de un espíritu inocente
que salva la vida
sin juzgar a la muerte...
Porque el viejo árbol triste
ya no tiene savia 
aunque luzca cicatrices
de amor a navaja 
con dos iniciales una fecha
y cuatro o cinco
promesas rotas
dentro de un corazón
con más de iconografía
que de verdadera nostalgia...
Y ya 
no susurra entre sus ramas
los quejidos del viento
como eco de sus lamentos...
Porque ya no tiene savia
el viejo árbol triste
que sangre su piel 
de espinas con olor a rosa
que caminen a su lado
los jardines 
del vuelo de mariposas...
En una nueva primavera
de jazmín, margaritas,
pensamientos, amapolas
y violetas...
En una nueva reencarnación 
tras el incendio del siglo 
con nuevos brotes 
que respiran al cielo 
sin vergüenza
con paz en la conciencia
bajo el Sol
y frente a los ojos
del universo y sus anexos...





4 de febrero de 2020

La Próxima...

La próxima oportunidad
que me den tus ojos 
la cojo
como el que coje la vida 
tras haber 
tropezado con la muerte...

2 de febrero de 2020

Raro

No quería ser raro
hasta que vi que ser normal
era ser un cliché
movido
dentro de un baile de marionetas
sin poder improvisar el ritmo
de la vida
fuera de los estereotipos...
Y ahora soy raro 
y no porque quiera
sino que de normal no tengo apenas 
ni tampoco ganas de intentarlo...
(Pues no soy un cliché
movido
dentro de un baile de marionetas
sin poder improvisar el ritmo
de la vida
fuera de los estereotipos...)