2 de febrero de 2019

El Puñal Del Tiempo

No fui yo.
Ese puñal no es mio. 
Yo no lo maté...
Y pregunte señor Cupido
que tengo coartada
para la hora,
para el momento
que murió nuestro amor,
que andaba de puesta de Sol,
de borrachera de luz
en un concierto de aves
con las flores de testigo
pensando en Ella, en Él...
Que cuando llegué
lo encontré entre sombras,
ausencia y silencio,
en un charco de sangre
con los ojos en blanco
sin palabras en sus labios,
morados de invierno...
Y haga la autopsia,
busque pruebas,
interrogue al universo,
halle al culpable...
Desvele este misterio...
Y dígame de qué
murió nuestro amor...
Quién se atrevió...
Si fue el tiempo o la razón
si fue otra mirada
o la caricia de otro corazón...
Pero haz tu trabajo Cupido,
me lo debes,
merezco una respuesta,
una explicación a su muerte,
que aún conservo
la cicatriz de tu flecha,
la marca en mi pecho
que dejó su forma de sonreír...